miércoles, 9 de abril de 2014

Cine de terror


















- Listen to them, children of the night. What music they make!

No sé en qué momento me empezaron a gustar las películas de terror pero muy probablemente todo empezó cuando era niño y veía algunas de las que pasaban en canal 5, tales como "Eso" o "Pesadilla en la calle del infierno".

Desde que tengo memoria he tenido cierta fascinación por el suspenso y lo paranormal y esa atmósfera y misticismo que acompañaba a dichas películas, sin duda llenaban mi apetito por conocer más allá de lo que vemos en la vida real.

Halloween de John Carpenter fue quizá el primer gran hit como aficionado al cine de terror, toda la oscuridad que encierra este gran clásico hizo una delicia en mí desde el primer momento. Recuerdo haberla visto también de niño, pero a diferencia de las anteriormente mencionadas, Halloween tenía algo que la hacía diferente. Quizá el personaje principal, quizá la historia, quizá porque la pasaban cerca del día de muertos y eso contribuía enormemente al ambiente que ronda por esas fechas, no lo sé. Lo que sí sé es que marcó un antes y un después en mi vida de cinéfilo.

Conforme pasó el tiempo mi gusto crecía más y más, cada vez veía más películas y series de suspenso y terror, hasta que me encontré en un mar, entre nuevas y antiguas, remakes y verdaderos clásicos, enormes actores, directores y escritores de la talla de Bela Lugosi, Boris Karloff, George Romero, Rod Serling y Alfred Hitchcock que fueron despertando mi conciencia y ampliando mis horizontes, llevándome a lugares inimaginables.

Al final no puedo decir que tenga una película o serie de terror favorita, sería injusto. Aunque pensándolo bien, más que injusto, sería imposible. Tal vez un top 10 sin orden particular sería algo más certero y aún así es muy difícil, pero eso amerita otra entrada.

viernes, 4 de abril de 2014

Black Metal: Realidad y retrospectiva


Y, después de algunos años ¿Qué ha pasado?

¿Por qué el espíritu que llevó al Black Metal a sus años de gloria ahora pretende ahora ser portado por algunos jóvenes que no tienen la menor idea de dónde están?

Su corpse paint es bastante malo, básicamente influenciado por bandas mediocres de la calaña de Gorgoroth, donde se combina el típico blanco y el negro con supuesta sangre para dar un toque más "tétrico" pero que al final resulta más patético que otra cosa.

Al escuchar su música, es fácil darse cuenta que saturan todo con voces chillonas, blast beats y demás elementos vulgares y en el otro lado de la moneda, tenemos a las bandas que quieren hacer todo más accesible, por no decir comercial, el sonido de un género que por excelencia no lo es.
Es en ese momento donde me pregunto, ¿Dónde queda la influencia del Black Metal tradicional, de la oscuridad, lo siniestro, lo lúgubre y ciertamente hasta de las películas clásicas terror?

En un momento de reflexión, considero que éste fenómeno tan desagradable responde tristemente al desconocimiento de la historia, del pasado. A la superficialidad que domina en la actualidad, al no ser especialista en algo sino más bien tratar de ser todólogo pero recordemos que "El que mucho abarca, poco aprieta".

Con esto no quiero decir pesimistamente que el movimiento murió, al contrario, todavía hay muchas bandas que llevan el estandarte del Black Metal en alto, viven y respiran el sentimiento que motivó a todas esas bandas tan maravillosas que hicieron gloriosos discos y dominaron la escena underground de finales de los 80's y principios de los 90's. Lo que es muy lamentable es que bandas como las descritas arriba cada vez son más comunes y tristemente, la mayoría de la gente piensa que eso es el Black Metal.

"El Black Metal no se supone que debe gustarte, se supone que debe asustarte".

jueves, 3 de abril de 2014

Reactivando la filosofía

Después de casi 6 años, aquí vamos de nuevo.

Muchas cosas han cambiado desde la última vez que publiqué acá, no soy más un estudiante de ingeniería, sino un ingeniero.
 
He trabajado por casi 3 años ya, me he incorporado a la fuerza laboral, algo que tanto ansiaba cuando estudiante. Odiada por muchos, amada por otros tantos. Me siento en un cubículo y paso horas revisando códigos y haciendo pruebas a aplicaciones. Algunos podrían decir que es fastidioso, pero a mí, me encanta.

Las cosas ha dado muchas vueltas pero al final del día pienso que básicamente sigo pensando lo mismo y mis pasiones difícilmente han cambiado, así que sirva este espacio como un pizarrón para las ecuaciones de la vida que se presentan todos los días.
 
Bienvenidos de nuevo, on the road again.